Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias o levaduras) que tras ser ingeridos (a través de los alimentos, dosificados en cápsulas, etc.) permanecen activos en el intestino en cantidad suficiente como para producir un efecto beneficioso en las personas.

L. pentosus LPG1 es una cepa de bacteria láctica segura para su uso en alimentación, como así lo demuestra su inclusión en la lista QPS (Qualified Presumption of Safety) elaborada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en su actualización de Junio 2020 1. Diversos estudios científicos y su origen vegetal así lo demuestran. Se trata de una cepa de bacteria láctica que procede de los biofilms de fermentaciones de aceitunas de mesa, aislada por investigadores del Instituto de la Grasa (CSIC) tras años de estudios. Esta bacteria fue seleccionada entre una colección de más de 600 aislados por su alto potencial tecnológico y probiótico 2,3 y ha sido protegida intelectualmente por la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Si quieres conocer más sobre los investigadores que lo aislaron y estudiaron, pulsa sobre el siguiente link: https://www.ig.csic.es/interacciones-bacterias-lacticas-levaduras-en-alimentos/.

L. pentosus es un fermento de origen vegetal que se utiliza habitualmente para elaborar aceitunas de mesa. Al contrario que muchos otros probióticos que se han aislado de la microbiota intestinal humana (como son las heces de bebes menores de 3 meses de edad), o del suelo (esporas del género Bacillus), L. pentosus es un fermento natural en el que se ha demostrado que, además de su elevado potencial tecnológico4, también tiene importantes propiedades probióticas. La singularidad de esta cepa ha quedado reflejada en su aparición en diferentes notas de prensa en EuropaPress, Forbes, La Vanguardia Digital, etc.