Los antioxidantes son moléculas capaces de prevenir la oxidación de otras moléculas. En una reacción de oxidación se produce radicales libres que a su vez inician reacciones en cadenas que dañan las células.
Pero, ¿cómo actúan los antioxidantes? Estas moléculas inhiben el efecto dañino de los radicales libres mediante su propia oxidación. Por lo tanto, juegan un papel clave en el retraso del envejecimiento celular y la aparición de enfermedades degenerativas.
La conciencia popular sobre la salud va en aumento, y de forma paralela, la tendencia hacia el consumo de alimentos funcionales, especialmente aquellos con propiedades antioxidantes. En este sentido, son bastante reconocidos ciertos alimentos como frutas, y verduras que contienen antioxidantes como el betacaroteno (naranjas, zanahorias, brócoli, etc) o la vitamina C (fresas, kiwis, papayas, etc) entre otros. Sin embargo, existe poca difusión de la información respecto a la aceituna de mesa.
La aceituna contiene un amplio espectro de compuestos bioactivos y nutracéuticos, como la vitamina E, carotenos, minerales, ácidos triterpénicos y polifenoles que destacan por su alto efecto antioxidante (Ghanbari y col., 2012, Romero et al., 2016), y que han sido asociados con una menor prevalencia de ciertas enfermedades crónicas.
Se han identificado un gran número de compuestos fenólicos en hojas y frutos del olivo. El polifenol mayoritario es la oleuropeína, molécula responsable del amargor que hace que su fruto sea incomible. El objetivo principal en los procesos de elaboración de aceitunas de mesa es eliminar ese amargor natural con diferentes estrategias para que la aceituna pueda ser consumida. El producto final de esta hidrólisis es el hidroxitirosol, un compuesto no amargo y con un amplio abanico de beneficios atribuidos principalmente frente a enfermedades cardiovasculares, cáncer, neurodegenerativas, osteoporosis, síndrome metabólico o enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico (De Pablos y col., 2019).
Además, la aceituna de mesa contiene otros compuestos fenólicos minoritarios como el ligustrósido, tirosol, salidrósido, verbascósido, ácidos fenólicos como la vainillina y el ácido caféico, flavonoides como la luteína, apigenina y quercetina y sus glucósidos, así como el pinoresinol (Guo y col., 2017).
Por lo tanto, la ingesta regular de aceitunas de mesa puede ser beneficiosa para la salud del consumidor, debido a su alta concentración en compuestos bioactivos asociados a múltiples actividades biológicas.
Autores: Dr. Antonio Benítez-Cabello (IG-CSIC), Dr. Eduardo Medina Pradas (IG-CSIC).
Referencias
- de Pablos, R. M., Espinosa-Oliva, A. M., Hornedo-Ortega, R., Cano, M., & Arguelles, S. (2019). Hydroxytyrosol protects from aging process via AMPK and autophagy; a review of its effects on cancer, metabolic syndrome, osteoporosis, immune-mediated and neurodegenerative diseases. Pharmacological research.
- Romero, C., Medina, E., Mateo, M. A., & Brenes, M. (2017). Quantification of bioactive compounds inPicual and Arbequina olive leaves and fruit. Journal of the Science of Food and Agriculture, 97, 1725–1732.
- Ghanbari, R., Anwar, F., Alkharfy, K. M., Gilani, A. H., & Saari, N. (2012). Valuable nutrients and functional bioactives in different parts of olive (Olea europaea L.)—a review. International journal of molecular sciences, 13(3), 3291-3340.
- Guo, Z., Jia, X., Zheng, Z., Lu, X., Zheng, Y., Zheng, B., & Xiao, J. (2018). Chemical composition and nutritional function of olive (Olea europaea L.): a review. Phytochemistry reviews, 17(5), 1091-1110.